América

Desierto de Atacama: Vivir bajo las estrellas

Llegamos a Chile después de 12hs de viaje, desde Salta capital, en un bus que salió bastante más caro que la mayoría de los que veníamos pagando en el norte argentino. Hace tiempo que pensabamos en la posibilidad de cruzar la cordillera, aprovechando la cercanía, para conocer el famoso Desierto de San Pedro de Atacama y comprobar en primera persona sí era cierto eso de que es el cielo con más estrellas de Sudamérica.

Cruzamos la frontera por el paso de Jama, soportando el mal de altura y el intenso calor. del mediodía. El cruce se encuentra aproximadamente a 4 mil metros de altura. Hacer aduana fue más difícil que entrar como latino a Estados Unidos. Había un cartel que prohibía el cruce al país con alimento o animales. En ese momento, la enorme fila de pasajeros se detiene:

– Señora no se puede ingresar con animales.

La señora francamente desconcertada se tocó los bolsillos como quién chequea no olvidarse la billetera, por si le quedó un choripan pocket en el pantalón.

– El llavero señora, la pata de conejo es sintética?
– Es de la suerte – La cara de la señora a esta altura era increíble.
– No puede ingresar animales señora. O la pata se queda o usted se queda.

Bienvenidos a Chile.

bty


En Chile todos los índices se disparan. La escala gringo en San Pedro de Atacama alcanzó niveles inimaginables, como una pizza individual u$s 25. Acostumbrados a la cordialidad de los pueblos del norte argentino, nos llamó la atenció que aquí, nadie saluda. Quizás sea por que nadie sabe siquiera cómo decir Hola. A diferencia de otras regiones de Chile, en Atacama dificilmente se escuche el término “weón”, y en la plaza principal pasan pelis en inglés. Qué se yo.

Fue una buena idea reservar un hostel alejado del centro, cruzando el río, a unos 2 kilómetros de la plaza principal. Además de ser muchísimo más económico tenía incluído el desayuno. No era la gran cosa, pero la verdad es que Atacama es muy caro. Poder visitar el destino sin gastar más de lo que indica el presupuesto es el sueño de todo mochilero.

dav


Nos pareció que, luego de haber hecho 44 km en bicicleta recorriento la Quebrada de las Conchas en Salta, no sería tan árduo caminar 25 km hasta el Valle de la Luna, en pleno corazón del desierto. Por suerte, a la vuelta nos rescató el viejo José, que frenó su camioneta al costado de la ruta y gritó: ‘Subanse que si se mueren baja el tursimo y de algo hay que vivir’.

El Valle de la Luna es una de las varias atracciones turísticas que se presentan en el imponente Desierto de Atacama, el desierto no polar más árido de la Tierra. Está ubicado dentro de la reserva nacional Los Flamencos al que diariamente llegan centenares de turistas de todas partes del mundo. La entrada no salió más de 4 dólares. Hay quienes prefieren hacer el recorrido en auto, lo que es bueno para evitar el calor sofocante y no cansarse tanto, pero hacerlo caminando para nosotros fue un gran desafío y una hermosa experiencia. Eso sí, es necesario llevar mucha agua y algunas proviciones como frutas y barras de cereal.

bdr


Al tercer día tomamos un tour a los Geys
ers del Tatio. Básicamente son ríos helados subterráneos, que al tener cauce sobre volcanes, entran en contacto con la lava, hierven, y para disparar la presión salen tipo chorro de bidet furioso para afuera.

El resultado: Escenario surrealista a 4320 msnm con -7°C de temperatura y guías gritandote que si te salís del camino te quemás vivo.

El tour pasó a buscarnos a las 4.30hs de la mañana. En orden de aparición, en la combi íbamos: 

  • Vilma y Rodolfo, guías chilenos. Rodolfo me contó que una vez vió cómo se le congelaba el chorro de pis.
  • Pareja de veteranas inglesas. Todo les chupaba la chichi y hacían lo que les pintaba. Vilma les puso una playlist dedicada, se llamaba «Old lesbian love» e incluía Be Gees, Phil Collins y Abba. Posibilidad de muerte: 7/10.
  • Pareja de suizos. Ella era argentina pero hablaba raro. Movían las manos como si hicieran un fueguito, creemos que lo lograron. Posibilidad de muerte: 2/10.
  • Nosotros: Pau y Lele. Descontrolados. Acá no duerme nadie. Aprovechamos para badear a Macri. Posibilidad de muerte: Más vivos que nunca.
  • Pareja de jóvenes soñadores chilenos. Habían llegado a dedo. Ella se descompuso todo el ascenso al Geyser, lanzó fuerte cuando sonó tema de Dancing Queen de Abba. Posibilidad de muerte: 9.5/10


Al momento de elegir el mejor tour, fue clave caminar varias cuadras del centro de San Pedro para preguntar precios y qué incluía cada uno. De esta manera pudimos dar con el que nos pareció más atinado, obviamente regateando un poco al precio inicial.

dav

La experiencia fue muy buena, desde ver el amanecer con un completo desayuno al pie de los volcanes andinos, hasta el recorrido por los geysers más grandes de Sudamérica, y los terceros a nivel mundial. Valió la pena el madrugón y los -7 grados.

Cayó la noche y nos vestimos de gala, en realidad el universo nos engalanó. Una preciosa noche despejada, con luna nueva a lo lejos, fue el escenario perfecto para el tour astronómico. Cabe destacar que las noches de luna llena es imposible hacerlo, ya que la luz lunar dificulta la ver las estrellas en la oscuridad.

Vivimos la increíble experiencia de la mano de Alex, un boliviano mega capo que nos explicó que hay una estrella que se llama algo parecido a Biteljus, que está cerca de extinguirse o convertirse en Supernova (que es lo mismo) y en el mismísimo momento que eso suceda, o 639 años después, todos vamos a morir.

Nos quedamos hiptonizados, tanto por lo que nos relataba nuestro guía como por la inmensidad del cielo con mayor cantidad de estrellas que jamás antes habíamos visto.

maxresdefault

Nos despedimos de Atacama resfriados pero felices, sin guita pero abrazando gringos. Bueno, esa parte es mentira, y nuestra sonrisa fue indisimulable cuando no bajaron del micro en Purmamarca. Fuimos los únicos que pidieron esa parada. Porque el que sabe, sabe, y el que no, sigue a Salta de vuelta sin escalas.

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: