Túnez es un país lleno de historia y cultura, y uno de sus tesoros más preciados es la Medina de Susa. Esta encantadora ciudadela antigua de estilo árabe, situada en la costa este del país, es un destino que no puedes perderte si deseas sumergirte en la rica herencia tunecina.
Con una historia que se remonta a varios siglos atrás, se cree que la Medina de Susa tiene más de 3 mil años de existencia, fue una ciudad fenicia y cartaginesa antes de convertirse en una colonia romana. Esta larga historia ha dejado su huella en la arquitectura, la cultura y la vida cotidiana de la Medina.
Estrechas calles adoquinadas y construcciones de varios estilos dan marco a este espectacular escenario, con edificios construidos con piedra caliza y una marcada influencia mediterránea. Se destacan los arcos de puertas y ventanas, repletos de detalles de madera tallada, así como la bonita decoración de mosaicos que decoran las fachadas de cada una de las casas.
La Medina de Susa se divide entre su zona residencial y su enorme zoco comercial, repleto de puestos de los más variados productos. Las intensas calles suelen ser visitadas diariamente por miles de personas, turistas y locales, y están habitadas por cientos de vendedores muy astutos al momento de intercambiar un diálogo con sus clientes la intención de vender.
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¿Qué productos podemos encontrar en la Medina de Susa?
Túnez es conocido por su impresionante trabajo en alfombras y tapices. Los puestos de la Medina de Susa ofrecen una amplia selección de estas obras de arte tejidas a mano. Desde diseños tradicionales hasta patrones modernos, encontrarás alfombras y tapices que son verdaderas joyas.
Los alfareros locales en la Medina de Susa son expertos en crear hermosas piezas de cerámica. Desde tazas y platos hasta jarrones y azulejos decorativos, estas creaciones están adornadas con intrincados diseños geométricos y colores vivos.
Los joyeros locales también exhiben su talento en la Medina. Puedes encontrar una variedad de joyería artesanal, incluyendo pulseras, collares y anillos hechos a mano con materiales como plata, coral y cerámica vidriada.
Si eres un amante de la cocina, los mercados de especias de la Medina de Susa te ofrecen una experiencia sensorial única. Aquí, encontrarás una amplia gama de especias, hierbas y productos locales, como aceite de oliva y aceitunas rellenas.
Los puestos de ropa y textiles son ideales para aquellos que buscan llevarse a casa un recuerdo de moda tunecina. Desde túnicas tradicionales hasta pañuelos y bufandas, hay algo para todos los gustos.
En conclusón, la Medina de Susa es un destino que te transportará a través del tiempo y la cultura de Túnez. Ya sea que te encuentres explorando su impresionante arquitectura, visitando sus históricos lugares de culto o haciendo compras en sus bulliciosos mercados, esta ciudad antigua ofrece una experiencia inolvidable. Con sus productos artesanales y su rica herencia, la Medina de Susa es un tesoro que debes descubrir en tu próximo viaje a Túnez.
