Un paraíso surfer, dónde las olas del Oceano Atlántico alcanzan los 30 metros de altura. Nazaré conquista a sus visitantes por la potencia del mar, las vistas paradisíacas desde su acantilado y la paz que se respira en el interior del antiguo pueblo de pescadores que aún hoy mantiene su escencia más tradicional.
Un destino increíble, de esos que en los planes quizás no figura en la ruta, pero que luego de ser testigos de un bonito atardecer en el Sitio Da Nazaré quedará por siempre en nuestras memorias de viajes.