Cuentos millennials

¿Quién es Maradona? El día que inventamos el mito

Esto que voy a contarles pasó en Bruselas una noche de verano, aunque parecía de invierno.  Eramos tres de treinta fumando porro y brindando a salud de la cerveza belga, contando historias cambiadas y riéndonos a los gritos. Estábamos haciendo mucho ruido, todo el ruido que caracteriza a una parte del mundo, cuando está en otra más silenciosa.

Abrieron la puerta del patio y los ojos que encontramos nos silenciaron, antes de que podamos procesar lo que estaba sucediendo.

Una portuguesa de 18 años cayó sobre nosotros como el tiempo que separa su nacimiento y el nuestro. La distancia entre el patio y la cocina, desde dónde nos miraba, se volvió ancha como el Atlántico. Frente a la imposibilidad de reconciliar dos idiomas hermanos por la clara intoxicación de una de las partes, la joven dijo:

– Who is Maradona?

La tierra dejó de girar. El universo se volvió inmenso y diminuto en simultáneo y nosotros tres, viejos, drogados y borrachos, quedamos expuestos a la realidad de un cambio de era: hay una generación que no conoce el mito. ¿Cómo se explica quién es el Diego? ¿Por dónde se empieza? ¿Por el hombre, la deidad, el filósofo popular, la rockola inacabable creadora de frases que todo lo abarcan? Y ésta portuguesa, ¿Quién es?

¿Cómo se define a Maradona? 

Lele tuvo la reacción más rápida de los tres, tardó unos eternos dos minutos en reaccionar pero lo logró. Paula y yo, que compartimos el nombre y, en ese momento, la cara de confusión, seguíamos preguntándonos cómo escapar de aquella situación únicamente reptando por el suelo, estábamos muy fumadas  para intentar una salida que demandara alguna destreza física.

Lo que voce tem que saber, es que o Diego es o mais grande do mundo– Sacó el celular y buscó el gol a los ingleses.

La portuguesa miró la jugada, sin reacción. Sin sonreír, sin suspirar. La portuguesa se aburrió con ese gol. Me di cuenta, entonces, que el fútbol que le estábamos mostrando era lento para el que ella conocía, la calidad de imagen era mala. El Diego era una sombra desdibujada de una historia que no la interpelaba.

Interrumpí:
Voce tem que pensar que as Malvinas son Argentinas, como el Papa, como el vino, como ese gol. Ese gol lo hicimos todos, hasta nosotros, que no habíamos nacido todavía. Pelé debuto con un pibe –

Paula me miró inquisitiva, con reproche. Qué tenía que ver Pelé en todo esto. La escuchaba decirme Estás confundiendo a la criatura, aún sin haber abierto la boca. Asumió la posta para tratar de aclarar el panorama y le mostró una foto del Diego con Fidel, del Diego en la noche del Diez. Le explicó la santísima trinidad: por la Claudia, la Dalma y la Gianina. Le hablamos de política, de religión, de los métodos anticonceptivos que nunca aprendió a usar.

Nos desesperamos. Me enojé.
– Voce la tein inside – Le dije. Quería que me entienda, usé en una frase todos los idiomas que conocía.

Armamos un triunvirato. Teníamos que ser responsables sobre qué información le dábamos. Teníamos en nuestro poder una oportunidad única en la vida: Construir el mito desde cero.
Buscamos un video más. 

Voce, acá vai entender. Venimos de lejos, muito ao sur. Podem venir sus vecinos a colonizar, os ingleses y robarnos las islas. Pode un gobierno dejarnos sem trabajo. Mais en um minuto, cuando menos te lo esperais, vamos a meter un gol con la mano en un deporte que se juega con los pies. Mira:

8 comentarios

    1. Y si el gol tan cuestionado por años.y se lo dieron asi de simple.de ahi nacio la leyenda la mano de DIOS .asi quedo .vivio y murio como quiso el lo dijo .al filo del precipicio..
      Pero era su vida..te vamos a extrañar. Por las cosas que decias.en publico.ahora Estas descansando al lado de tus seres queridos.
      Que DIOS te bendiga

  1. Que bueno! Que viejo se siente uno cuando habla de cosas que los demás no vivieron.
    El vídeo emociona! Yo recuerdo ver ese partido en la casa de mis abuelos en su televisor blanco y negro con perilla y gritar los goles todos juntos!

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